Mi aita me habló una vez de los «tornillos sin fin«, a los que das vueltas y vueltas, y nunca llegan al final. Así he ido finalizando etapas de mi vida e iniciando otras. Algunas veces solapando unas con las siguientes, y en otras ocasiones, cerrando unas para comenzar las posteriores. Siempre avanzando, sin destino final, y a la vez, subiendo escalón a escalón, llegando a un piso y sabiendo que hay otro al que quiero llegar.
Me encuentro cerrando mis anteriores proyectos profesionales y sentando las bases de este nuevo proyecto dedicado a los conflictos y su gestión. Esta página personal y estos post van a ser mi presentación y mi medio para compartirlos abiertamente. Como dicen en un programa de radio que a veces escucho: «Gracias por estar ahí, al otro lado de la red«.